Luce preciosa el día de tu boda conociendo como acomodar tu mantilla.
En todo look de novia los detalles son muy importantes, son capaces de transformar un estilismo al completo y de definir la personalidad de la novia, los accesorios pueden conseguir un resultado aún más favorecedor y pocos tienen tanta potencia visual como un velo o una mantilla.
Te decimos cómo las puedes llevar para que te veas espectacular el día de tu boda:
Con broche
La opción más clásica para colocar la mantilla de novia está asociada necesariamente a otro complemento que, en ocasiones señaladas, ha quedado relegado a un segundo plano o incluso olvidado en el joyero. Estos accesorios capaces de captar toda la atención y demostrar, de manera discreta, la elegancia de la novia.
Sobre la frente
Hay escenas de ciertas bodas que se recuerdan por siempre, con looks de novias reconocidas que terminan por convertirse en iconos en el universo nupcial.
Anudado
Las novias más originales apostarán por llevar la mantilla en versión anudada. Esta propuesta es la más complicada de todas, la más arriesgada también porque impactará de lleno con el estilismo que se haya escogido para la ocasión. No apto para looks tradicionales, esta fórmula habrá las delicias aquellas que buscan cierto aire relajado y desenfadado en su boda.